Como educadores que aspiramos a ser debemos enseñar a ser reflexivos y no ser unas meras ovejas que obedecen a todo aquello que le mandan. Pero el fallo es de muchos de los educadores dictatoriales en sus aulas que sólo se basan en mandar, mandar, mandar estar delante de los alumnos y tener una posición superior ante todos ellos. ¡Basta! Enseñemos a pensar, una buena reflexión les llevará a lo que quieren ser mañana, a defender su postura, y a elegir aquello que le interesa y aquello que no.
Estoy completamente de acuerdo contigo, Laura. Los niños tienen una imaginación desbordante y un sinfín de ideas e ideales, en vez de destruirlos debemos dejar que se expresen, que sean críticos y que aprendan a pensar y en eso, los maestros tenemos un papel muy importante. Enhorabuena por tu entrada.
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